Cómo mejorar el estrés laboral tras la vuelta a la rutina

El estrés laboral es una preocupación creciente dado su impacto significativo en la salud mental y física de los trabajadores. Identificar y aplicar estrategias sostenibles para mitigar el estrés es esencial para evitar que los métodos de alivio a corto plazo resulten contraproducentes cuando se retoma la rutina diaria.

En este artículo, el Psiquiatra Joan Aviño abordará enfoques efectivos para gestionar el estrés laboral de manera duradera y beneficiosa.

Establece límites psicológicos claros entre el trabajo y la vida personal

Una clara separación entre el trabajo y la vida personal es fundamental para la salud mental. Desde una perspectiva psicológica, esto puede lograrse mediante:

• Desconexión cognitiva: enseñarse a sí mismo a dejar de pensar en el trabajo una vez que la jornada laboral ha terminado. Esto puede incluir técnicas de visualización o rituales de finalización del trabajo.
• Actividades significativas: participar en actividades que generen satisfacción y alegría, como hobbies, deportes o tiempo con seres queridos, ayuda a desviar la mente de las preocupaciones laborales.

Fomenta el autocuidado psicológico diario

El autocuidado es una práctica esencial para mantener la salud mental. Las recomendaciones incluyen:

• Mindfulness: practicar la atención plena para estar presente en el momento y reducir la rumiación sobre el trabajo.
• Autocompasión: desarrollar una actitud de autocompasión para manejar mejor los errores y fracasos, reduciendo así el estrés autoimpuesto.

Asimismo, las habilidades de afrontamiento son cruciales para manejar el estrés de manera efectiva. Las estrategias psicológicas recomendadas son:

• Reestructuración cognitiva: identificar y desafiar los pensamientos negativos y distorsionados sobre el trabajo, reemplazándolos con perspectivas más realistas y positivas.
• Técnicas de relajación: incorporar ejercicios de respiración profunda, relajación muscular progresiva o meditación para reducir la ansiedad y el estrés.

Crea un entorno de trabajo psicológicamente saludable

Un entorno de trabajo positivo contribuye significativamente a la reducción del estrés. Desde una perspectiva psicológica, esto incluye:

• Ergonomía mental: asegurarse de que el espacio de trabajo esté diseñado no solo para el confort físico, sino también para minimizar el estrés mental, como la reducción del desorden visual.
• Iluminación y color: utilizar iluminación natural y colores que promuevan la calma y la concentración.

Por otro lado, tomar descansos y vacaciones adecuadamente planificados es esencial para la recuperación mental. Las recomendaciones incluyen:

• Desconexión completa: aprender a desconectar completamente del trabajo durante las vacaciones para permitir una verdadera recuperación psicológica.
• Planificación anticipada y transiciones suaves: planificar el trabajo antes y después de las vacaciones para evitar el estrés de retorno. Incluir un día de transición al regresar ayuda a ajustarse gradualmente.

Conclusión

Abordar el estrés laboral  implica no solo estrategias a corto plazo para aliviar los síntomas, sino también la implementación de cambios sostenibles que promuevan una salud mental duradera.

Establecer límites claros, aplicar técnicas efectivas de gestión del tiempo, fomentar el autocuidado, desarrollar habilidades de afrontamiento, y crear un entorno de trabajo positivo son pasos fundamentales para mejorar el bienestar psicológico y evitar que el estrés laboral se intensifique al regresar a la rutina diaria. Ante cualquier duda, es esencial consultar con un especialista con experiencia.