¿Cómo eliminar las arrugas de expresión?
La toxina botulínica (Botox) tiene mucho éxito porque consigue frenar y relajar los movimientos repetitivos que hacen que parezcamos enfadados o cansados. De hecho, es el procedimiento médico-estético más realizado en todo el mundo.
El Botox es una proteína purificada que se inyecta en minúsculas cantidades, aplicándose en músculos concretos del rostro y relajándolos. De este modo, se consigue suavizar las arrugas existentes y prevenir la aparición de nuevas. El tratamiento es prácticamente indoloro, ya que se administra a través de microinyecciones.
Las inyecciones son muy seguras, puesto que los efectos de la sustancia solamente se manifiestan en el músculo, sin afectar al sistema nervioso central ni ninguna otra zona del cuerpo.
¿Para qué se utiliza la toxina botulínica?
Existen múltiples consecuencias originadas directamente por el envejecimiento y el paso de los años que se pueden tratar con Botox. Entre estas, cabe destacar las siguientes:
- Líneas de expresión demasiado marcadas.
- Arrugas de la frente y en la cara.
- Arrugas y surcos del entrecejo.
- Arrugas periobiculares (patas de gallo).
- Caída de la punta de la nariz al sonreir.
Nuestro rostro muestra las distintas imperfecciones faciales, que son un espejo del estrés diario, la fatiga y la vejez. Gracias a la toxina botulínica es posible conseguir una imagen más joven y fresca, de forma mínimamente invasiva y en pocos días.
La aplicación del Botox logra unos resultados saludables, armónicos y naturales, así como una piel tonificada, distendida y tersa.
¿Cuándo son visibles los efectos del Botox?
Los resultados de la toxina botulínica empiezan a notarse en 24-48 horas. Tras el procedimiento, los pacientes deberán acudir a una visita de control durante los 20 días posteriores.
Los efectos del Botox duran entre 3 y 6 meses, por lo que se deben repetir las sesiones entre 2 y 3 veces al año. Los resultados no son permanentes pero, a medida que pasa el tiempo y se realizan más sesiones, éstos se prolongan.
Después de las sesiones con Botox se puede seguir una vida normal. Únicamente no se recomienda practicar deporte el mismo día de la sesión ni manipular la zona tratada.
Si deseas más información sobre la toxina botulínica y sus tratamientos, contacte con un especialista en Medicina Estética.