Cómo detectar la insuficiencia cardíaca
Escrito por:¿Cuáles son los primeros síntomas de alerta de la insuficiencia cardíaca?
Las señales más llamativas son la disnea (sensación de falta de aire, sobre todo con la práctica de ejercicio) y la retención hídrica que se aprecian con edema, es decir, la hinchazón de los tobillos. Además presenta un aumento del perímetro abdominal: las personas afectadas notan que cada vez les cuesta más abrocharse la falda, el pantalón o el cinturón o por aumentos bruscos de peso.
Hipertensión, la causa más común de insuficiencia cardíaca
La más frecuente es la hipertensión arterial de larga evolución o controlada insuficientemente. También puede aparecer después de complicaciones cardíacas agudas como el infarto de miocardio o situaciones crónicas como mal funcionamiento o desgaste de las válvulas del corazón. Existen otras muchas causas menos frecuentes, como miocardiopatías o sustancias tóxicas como el alcohol en exceso. La diabetes también contribuye en gran medida.
Patología frecuente en personas mayores
Indudablemente la insuficiencia cardíaca es una patología frecuente de las personas mayores, en las cuales se suman la gran frecuencia de hipertensión, la progresivamente mayor rigidez del ventrículo izquierdo (lo que se conoce como disfunción diastólica) que altera su llenado y contribuye a la retención de líquidos y la aparición de un trastorno del ritmo cada vez más frecuente como es la fibrilación auricular, empeorando el cuadro.
La prevención de la insuficiencia cardíaca se basa en la de la hipertensión: medir frecuentemente la presión arterial, dieta con poca sal, controlar el peso, evitar el alcohol y tomar la medicación prescrita.
Otro aspecto es cómo evitar que la persona con insuficiencia cardíaca crónica estable presente reagudizaciones (“descompensaciones”). Las causas principales de estos episodios son: la toma de antiinflamatorios, el exceso de sal, el abandono de la medicación y las infecciones intercurrentes.
¿En qué consiste su tratamiento?
El estilo de vida indicado es esencial. Para tratar la retención hídrica se usan diuréticos, que se dosifican en función del grado. Para controlar el proceso de base y evitar su progresión en Cardiología hay dos grupos de fármacos fundamentales: los inhibidores del eje renina-angiotensina-aldosterona y los betabloqueantes. Existen otros fármacos complementarios para casos determinados.