Cómo ayudar a tu hijo con TDAH: consejos prácticos para el día a día
Escrito por:
Psicóloga
Publicado el: 13/11/2023
Editado por: Margarita Marquès
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico común en la infancia que se caracteriza por dificultades persistentes en la atención, la impulsividad y la hiperactividad.
Los niños con TDAH pueden tener problemas para concentrarse, seguir instrucciones, permanecer quietos y controlar sus impulsos, lo que puede afectar su rendimiento académico y su interacción social. Así como, problemas de aprendizaje, perceptivo. motor y trastornos de ansiedad y emocional.
La colaboración entre maestros, padres y profesionales de la salud
mental es esencial para garantizar que el niño reciba el apoyo adecuado
¿Cuáles son las causas del TDAH en menores?
Las causas exactas del TDAH no se conocen completamente, pero se cree que hay una combinación de factores genéticos, ambientales y neurológicos involucrados. Los estudios sugieren que las diferencias en la estructura y función del cerebro, así como la genética, pueden contribuir al desarrollo del TDAH. Además, factores ambientales como el tabaquismo durante el embarazo, el bajo peso al nacer y la exposición al plomo pueden aumentar el riesgo.
¿Cómo se diagnostica el TDAH en menores?
El diagnóstico del TDAH implica una evaluación completa que incluye entrevistas con los padres, maestros y el niño, así como pruebas neuropsicológicas. Los criterios diagnósticos se basan en pautas clínicas específicas que consideran la persistencia y la gravedad de los síntomas. Debemos tener en cuenta que el diagnóstico se debe realizar con un equipo de sanitarios como el psicólogo clínico y neurólogo. Es importante asegurar la evaluación y realizar bien un diagnóstico diferencial, para no poner etiquetas si no son ciertas.
Es importante que el diagnóstico sea realizado por un profesional de la salud mental o un médico especializado en el trastorno infantil para asegurar una evaluación precisa y adecuada.
¿Cuál es el tratamiento recomendado para el TDAH en menores?
El tratamiento del TDAH suele ser multimodal e incluye intervenciones conductuales, terapia cognitivo-conductual, y en algunos casos, medicamentos. La terapia conductual puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades para controlar su comportamiento y mejorar su autoestima.
La terapia cognitivo-conductual puede ser útil para abordar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos. Así como la terapia de aceptación y compromiso o la terapia sistémica. A lo largo del tratamiento es importante trabajar con el núcleo familiar.
En algunos casos, los medicamentos, como los estimulantes, pueden ayudar a mejorar la atención y reducir la impulsividad y la hiperactividad.
¿Cuál es la perspectiva a largo plazo para los niños con TDAH?
Con el tratamiento adecuado y el apoyo, muchos niños con TDAH pueden llevar vidas productivas y exitosas. Es importante proporcionar intervenciones tempranas y continuas para ayudar a los niños a desarrollar habilidades para enfrentar los desafíos relacionados con el TDAH. La intervención temprana puede marcar una gran diferencia en la forma en que los niños manejan sus síntomas y se adaptan en la escuela y en el hogar.
¿Cómo pueden los padres ayudar a un niño con TDAH en su vida cotidiana?
Los padres pueden desempeñar un papel crucial en el apoyo a un niño con TDAH. Establecer rutinas consistentes, proporcionar instrucciones claras y brindar recompensas por el comportamiento positivo pueden ayudar a estructurar el entorno del niño.
La comunicación abierta con los maestros y otros cuidadores también es fundamental para asegurar que el niño reciba el apoyo necesario tanto en casa como en la escuela. La comprensión y el apoyo emocional son esenciales para ayudar al niño a desarrollar una autoestima positiva y a enfrentar los desafíos de manera efectiva.
¿Existen enfoques educativos específicos para niños con TDAH?
Sí, existen enfoques educativos específicos que se han desarrollado para ayudar a los niños con TDAH a tener éxito en el entorno educativo. Estos enfoques pueden incluir aulas más pequeñas, maestros especializados en trastornos del aprendizaje y adaptaciones curriculares para satisfacer las necesidades individuales del niño.
La colaboración cercana entre los maestros, los padres y los profesionales de la salud mental es esencial para garantizar que el niño reciba el apoyo adecuado en la escuela.
¿Cómo afecta el TDAH las relaciones sociales del niño?
El TDAH puede afectar las relaciones sociales del niño debido a sus dificultades para concentrarse y controlar su comportamiento impulsivo. Los niños con TDAH pueden tener problemas para seguir las reglas del juego y pueden ser percibidos como inquietos o distraídos por sus compañeros.
Esto puede llevar a dificultades en la construcción y mantenimiento de amistades. Sin embargo, con el apoyo adecuado y las habilidades sociales desarrolladas a través de la terapia, los niños con TDAH pueden aprender a interactuar de manera más efectiva con los demás.
¿Hay medidas preventivas que los padres puedan tomar para reducir el riesgo de TDAH en sus hijos?
Aunque no hay medidas preventivas definitivas para el TDAH, se cree que un entorno familiar estable y de apoyo puede tener un impacto positivo en el desarrollo del niño y reducir el riesgo de problemas emocionales y de comportamiento, incluido el TDAH.
¿Dónde pueden los padres encontrar recursos y apoyo para lidiar con el TDAH de sus hijos?
Existen numerosas organizaciones y grupos de apoyo tanto en línea como en la comunidad local que brindan recursos, orientación y apoyo emocional a los padres de niños con TDAH. Estas organizaciones pueden proporcionar información actualizada, consejos prácticos y conexiones con otros padres que enfrentan desafíos similares.
Además, buscar la orientación de psicólogos clínicos especializados en esa área especializados en trastornos del comportamiento infantil puede ser fundamental para obtener un apoyo adecuado y específico para las necesidades del niño. Desde mi experiencia el tratamiento en TDAH tanto en adultos como en niños obtienen muy buenos resultados y mejoran la calidad de vida.