Cirugía mínimamente invasiva lumbar: menos invasión, menor dolor
La cirugía mínimamente invasiva se ha convertido en una opción cada vez más popular para tratar dolencias de la columna.
Se trata de un conjunto de intervenciones quirúrgicas que se realizan mediante incisiones más pequeñas que las que se usan en la cirugía convencional. Esto significa que se produce menos daño muscular y de tejidos, lo que se traduce en una recuperación más rápida y menos dolorosa para el paciente.
¿En qué se diferencia la cirugía mínimamente invasiva de la cirugía no invasiva?
La gran diferencia entre ambas es el tamaño de la incisión y el grado de daño de tejidos. En la cirugía convencional, el daño muscular es mucho mayor.
En la cirugía mínimamente invasiva lumbar, se realizan incisiones de centímetros de tamaño y mediante referencias anatómicas y el aparato de rayos, el cirujano es capaz de orientarse y proceder a realizar la intervención. Pero, como cualquier intervención quirúrgica, la cirugía mínimamente invasiva tiene sus riesgos. La infección de la herida quirúrgica o del material que se implanta existe, aunque en una proporción mucho menor que en la cirugía convencional. Por otro lado, al trabajar en espacios muy reducidos, en ocasiones se dificulta el poder orientarse adecuadamente.
Afortunadamente, existen nuevos avances en la cirugía mínimamente invasiva. La mayor innovación viene de la mano de los navegadores de columna, que actúan como un "gps" que orienta al cirujano y permite planificar la colocación del material protésico de manera más precisa y segura.
¿Cuál es la alternativa a la cirugía mínimamente invasiva de lumbar?
La alternativa es la cirugía convencional, que como hemos comentado tiene otra serie de particularidades.
En cuanto al postoperatorio, la gran ventaja de las técnicas mínimamente invasivas es que el dolor es muchísimo menor que en las técnicas convencionales. Esto permite iniciar la deambulación antes de las 24 horas de la cirugía y obtener el alta temprana al domicilio. Es importante seguir las instrucciones del cirujano y tener en cuenta que el tiempo de recuperación puede variar según la complejidad de la intervención.
En cualquier caso, la cirugía mínimamente invasiva lumbar ofrece una alternativa menos invasiva, con menos dolor y una recuperación más rápida para los pacientes. El especialista en Neurocirugía indicará en todo momento cómo será el proceso.