Cirugía endoscópica nasosinusal para el tratamiento de la sinusitis
Escrito por:La cirugía endoscópica nasosinusal es una técnica quirúrgica que tiene como finalidad extirpar las lesiones de los senos nasales y paranasales, normalizando su drenaje hacia la fosa nasal y mejorando su funcionamiento. Se realiza en el interior de la nariz con la ayuda de ópticas rígidas de endoscopia.
La operación suele realizarse con anestesia general, y a veces bajo anestesia local con sedación. Como se lleva a cabo a través de los orificios de las fosas nasales, no suele dejar ninguna cicatriz externa.
Después de la intervención se coloca un taponamiento nasal durante 48 – 72 horas.
Generalmente, el tratamiento quirúrgico se suele indicar en los casos en los que el tratamiento médico no ha conseguido resolver la infección. Si no se trata la enfermedad nasosinusal sus síntomas persistirán, así como la posibilidad que deriven en complicaciones tales como la meningitis, los abscesos cerebrales, o infecciones del hueso.
Riesgos de la cirugía endoscópica nasosinusal
Tras la cirugía endoscópica nasosinusal pueden persistir algunos síntomas, como mucosidad, estornudos, dolor en la fosa nasal. También es posible que aparezca infección, que requerirá de tratamientos complementarios, o vómitos sanguinolentos (durante las primeras horas).
Otras consecuencias pueden ser perforaciones de tabique, cicatrices anómalas entre las paredes de las fosas nasales, pérdida parcial o total del olfato, o sensación de sequedad. Todas ellas precisan de lavados nasales y curas tópicas.
Además también puede aparecer hemorragia (que deberá ser tratada en el hospital), hinchazón en la cara o hematoma alrededor del ojo (estos dos últimos no requieren tratamiento).
En escaso número de casos, pueden existir complicaciones arbitrarias u oculares.