Cirugía endoscópica nasal, operaciones de nariz sin incisiones ni complicaciones
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¿Qué es la cirugía endoscópica nasal?
Como su propio nombre indica es la cirugía que hacemos dentro de la nariz mediante la utilización de un endoscopio, instrumento portador de una luz que nos permite trabajar dentro de estas fosas y de las cavidades que las rodean (senos paranasales). Además, nos permite trabajar en la órbita y en las vías lacrimales. Con la colaboración del neurocirujano, podemos incluso tratar la hipófisis y todas las patologías y tumores que están en contacto con la llamada base de cráneo, es decir, cerca de las fosas nasales.
Las ventajas que tiene la cirugía endoscópica nasal son que trabajamos a través de una cavidad natural, con lo cual no necesitamos hacer ningún tipo de incisión como ocurría antes cuando se hacían incisiones al lado de la nariz, por debajo del labio o incluso por encima del cráneo teniendo que levantar toda la cavidad craneal para poder acceder a esta zona. Lo más lógico es poder acceder desde la propia fosa nasal a la patología que nos aparece en esta zona.
¿Qué patologías se pueden tratar con este tipo de cirugías?
Se puede tratar todo tipo de patologías, desde pequeñas desviaciones de tabique a sinusitis, poliposis, tumores benignos, tumores malignos muy delimitados, patologías de las vías lacrimales, patología de la órbita como descompresiones orbitarias o tumores orbitarios. Con la ayuda del neurocirujano se pueden operar tumores de la hipófisis, tumores de la base de cráneo procedentes del cerebro como son los meningiomas, meningoceles, y también fístulas de líquido cefaloraquídeo, cordomas, entre otros.
¿Qué tipo de anestesia se utilizará?
Se acostumbra a utilizar anestesia general, ya que solo hay algunas patologías y cirugías en las que se utiliza anestesia local, como es la cirugía láser de las vías lacrimales y alguna patología muy circunscrita en los senos.
¿Cómo es el postoperatorio de los pacientes?
La mayoría de los pacientes se sorprenden de lo poco molesto que es el postoperatorio. De entrada no están más de una noche e incluso pueden marcharse el mismo día en según qué tipo de cirugía y en los casos de tumoraciones de base de cráneo. Las que hacemos en colaboración con el neurocirujano, hemos reducido la estancia desde prácticamente 10 o 15 días a 2, 3 o 4 días como máximo en la clínica.