Cirugía de Mohs: ¿qué es y cuándo está indicada?
Escrito por:La cirugía de Mohs es una técnica quirúrgica especializada que se utiliza para tratar ciertos tipos de cáncer de piel. Es conocida por su precisión, ya que permite extirpar capas finas de tejido afectado mientras se preserva la mayor cantidad de tejido sano posible. A continuación, respondemos algunas de las preguntas más frecuentes que los pacientes suelen hacer sobre este tratamiento.
¿Qué es la cirugía de Mohs?
La cirugía de Mohs es un procedimiento que permite la extirpación progresiva de cáncer de piel, capa por capa, con un examen microscópico inmediato de cada una. Esta técnica fue desarrollada por el Dr. Frederic Mohs en la década de 1930 y ha evolucionado hasta convertirse en el estándar de oro para ciertos tipos de cáncer cutáneo, especialmente cuando es fundamental preservar el tejido circundante sano.
¿En qué casos se recomienda la cirugía de Mohs?
La cirugía de Mohs se recomienda principalmente para los carcinomas basocelulares y carcinomas de células escamosas, que son los tipos más comunes de cáncer de piel. Es particularmente útil en:
- Tumores en áreas delicadas donde es importante preservar el tejido sano, como la cara, el cuello, las manos o los genitales.
- Cánceres de piel recidivantes (que han vuelto a aparecer después de un tratamiento anterior).
- Tumores con bordes mal definidos o difíciles de detectar.
- Cánceres de piel de crecimiento rápido o agresivos.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
El procedimiento se lleva a cabo en varias etapas:
- Anestesia local: se aplica anestesia local en la zona afectada para evitar molestias.
- Extracción de la primera capa: se retira una fina capa de tejido del área afectada.
- Análisis microscópico: el tejido extraído se examina inmediatamente bajo el microscopio para detectar la presencia de células cancerosas.
- Repetición del proceso: si se detectan células cancerosas, se extrae otra capa de tejido y se vuelve a analizar. Este proceso se repite hasta que no se encuentran más células malignas.
La ventaja principal es que, mientras que otros métodos quirúrgicos eliminan un área más amplia de tejido alrededor del tumor, la cirugía de Mohs permite conservar la mayor cantidad posible de tejido sano.
¿Cuáles son las ventajas de la cirugía de Mohs?
- Tasa de curación más alta: debido al examen microscópico inmediato, la cirugía de Mohs tiene una de las tasas de curación más altas, superando el 99% en algunos casos de cánceres cutáneos primarios.
- Preservación del tejido sano: dado que se eliminan solo las capas con células cancerosas, se preserva la mayor cantidad de piel sana posible, lo que es especialmente importante en áreas visibles o funcionalmente sensibles.
- Resultados cosméticos superiores: la eliminación precisa de tejido minimiza el tamaño de la cicatriz, lo que mejora el resultado estético.
¿Es dolorosa la cirugía de Mohs?
El procedimiento se realiza bajo anestesia local, por lo que los pacientes no deberían sentir dolor durante la intervención. Sin embargo, es común experimentar algunas molestias después de la cirugía, como hinchazón o sensibilidad en la zona tratada. Estas molestias suelen ser leves y temporales.
¿Qué cuidados se necesitan después de la cirugía?
Después de la cirugía, es importante seguir las instrucciones del médico para cuidar adecuadamente la herida. Dependiendo del tamaño y ubicación del área tratada, puede requerirse un pequeño procedimiento de reconstrucción para cerrar la herida y minimizar la cicatriz. También es esencial evitar la exposición excesiva al sol y utilizar protector solar para prevenir futuros cánceres de piel.
¿Tiene complicaciones la cirugía de Mohs?
Como en cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía de Mohs conlleva ciertos riesgos, aunque son poco frecuentes. Entre las posibles complicaciones se encuentran la infección, hemorragia, o la formación de cicatrices. Sin embargo, la mayoría de los pacientes experimentan una recuperación sin problemas y con buenos resultados estéticos.