Cataratas: ¿en qué consiste la cirugía y el postoperatorio?
Las cataratas consisten en la pérdida de transparencia del cristalino, una lente natural que se sitúa dentro del ojo y que, junto con la córnea, sirve para enfocar los objetos. Es necesario que el cristalino sea transparente para que la luz pase al interior del globo ocular y de esta forma la imagen se proyecte correctamente en la retina. Cuando esto no ocurre se forma la catarata y, como consecuencia directa, el paciente pierde visión.
¿Cuándo se deben operar las cataratas?
En general la indicación quirúrgica se determina cuando la alteración de la visión derivada de la catarata limita la calidad de vida de la persona.
¿En qué consiste la operación?
El único tratamiento que existe actualmente es quirúrgico, mediante un procedimiento denominado facoemulsificación. El especialista en Oftalmología realiza la aspiración del cristalino opacificado y su sustitución por una lente intraocular transparente mediante unas incisiones menores de 2 milímetros.
La cirugía se realiza con anestesia local y es ambulatoria, logrando una recuperación visual rápida en la mayoría de los pacientes.
¿Cuántos días de reposo son necesarios tras la intervención?
La cirugía es ambulatoria. Una vez realizada la intervención el paciente deberá seguir un tratamiento de gotas durante unas 4 o 5 semanas tras la intervención. Terminado el tratamiento se considera que la recuperación está completada y que la graduación del paciente es ya estable y definitiva.
¿Cómo se ve después de una operación de cataratas?
La recuperación de visión después de la operación de cataratas suele ser muy rápida. Si se usa la anestesia en gotas para operar la catarata, el paciente podrá tener una visión aceptablemente buena desde el postoperatorio inmediato tras la cirugía de la catarata.
Una vez la persona sale de la cirugía de catarata, la pupila todavía estará dilatada por el efecto de las gotas que se utilizan, así que el paciente todavía seguirá viendo de forma borrosa durante varias horas después de la intervención. Por este motivo, se aconsejan gafas de sol tras la cirugía para contrarrestar las posibles molestias del sol o de las luces. Al día siguiente, la recuperación de la visión puede ser ya casi completa, ya que desde el momento de la intervención el paciente irá mejorando conforme pasan las horas.