Características y diagnóstico del sarcoma de partes blandas
Escrito por:
Cirujano general
Publicado el: 28/06/2016
Editado por: Patricia Pujante Crespo
El sarcoma de partes blandas es un tumor maligno que se origina en los tejidos internos del cuerpo. Aunque cada uno tiene sus características, existen propiedades comunes, tales como su rápido crecimiento, su resistencia a la quimioterapia y radioterapia y el hecho de que el mejor tratamiento suela ser la cirugía. En función del diagnóstico un comité multidisciplinar de expertos administrará el mejor tratamiento.
Sarcoma de partes blandas: qué es
El sarcoma de partes blandas (SPBs) es un tumor maligno que se origina en los tejidos internos de nuestro cuerpo. Con este nombre se engloban un grupo de tumores de distintas características y propiedades, según el tejido donde se originan: liposarcoma, leiomiosarcoma, sarcomas sinoviales, rabdomiosarcomas, histiocitoma fibroso maligno, angiosarcomas, schwanoma o neurofibroma maligno, entre otros. Estos tejidos están presentes en cualquier parte del cuerpo y, por tanto, los sarcomas pueden surgir en cualquier lugar.
Características del sarcoma de partes blandas
Si bien cada uno de estos tumores tiene sus propias características en cuanto a agresividad, tendencia a reaparecer (recaída local) o diseminarse (metástasis), sensibilidad a quimioterapia y radioterapia o aspecto al microscopio o en las pruebas de imagen como el TAC y la Resonancia magnética, comparten, en general, las siguientes propiedades:
- Clínicamente aparecen como tumores de crecimiento más o menos rápido. Por ello es fundamental consultar rápido cuando aparezca un bulto de crecimiento más o menos rápido
- En general son bastante resistentes a quimioterapia y radioterapia (representando en esta ocasión la excepción que cumple la norma el Sarcoma de Ewing y los tumores GIST)
- La cirugía constituye, por tanto, la mejor baza en el tratamiento de estos tumores. La extirpación con intención radical o curativa debe incluir el tumor completo y algo de tejido sano alrededor para reducir el riesgo de recaída local
Diagnóstico del sarcoma de partes blandas
Una vez se detecta un tumor sospechoso, la forma de estudiar los sarcomas es la siguiente:
- Estudios de imagen, sobre todo TAC y Resonancia magnética, del tumor: para valorar el mismo, su relación con estructuras vecinas y la posibilidad de una extirpación con intención curativa.
- Rastreo general, mediante TAC o PET para descartar la extensión (metástasis) en otros órganos.
- Biopsia de la tumoración que permita confirmar el carácter maligno de la lesión y el tipo de tumor de que se trata.
- Estudio del estado general de salud del paciente.
Con los resultados de estas pruebas, un comité de distintos especialistas (comité multidisciplinar) y que generalmente incluye: Cirujano general experto, oncólogo, radioterapeuta, radiólogo y patólogo, se reúne para decidir la mejor estrategia de tratamiento de cada caso particular.