Blefaroplastia: párpados jóvenes y mirada fresca
Escrito por:La blefaroplastia es la intervención que se realiza en los párpados para eliminar el exceso de piel y las bolsas. Pueden ser tratados los párpados superiores, los inferiores o ambos a la vez. En la blefaroplastia superior extirpamos el exceso de piel y una bolsita de grasa que se sitúa en el canto interno.
En la blefaroplastia inferior se extirpan las 3 bolsas de grasa características y habitualmente también algo de piel. Las incisiones se hacen en los pliegues naturales, soliendo ser las cicatrices imperceptibles a los tres meses de la intervención.
¿Quién es el candidato ideal para someterse a una blefaroplastia?
Existen diversos tipos de pacientes donde la intervención está indicada:
- Pacientes con exceso de piel en los párpados superiores que les limita parcialmente la visibilidad.
- Pacientes con bolsas pronunciadas en los párpados inferiores, con o sin exceso de piel.
- Pacientes jóvenes que tienen bolsas de origen hereditario.
- Pacientes con descenso del párpado superior y de la ceja, en los que se indica un lifting frontal además de la blefaroplastia.
La primera consulta
Si usted ha decidido realizarse una blefaroplastia, lo primero que ha de tener en cuenta es elegir un cirujano plástico cualificado, que esté en posesión del título oficial de cirugía plástica y que tenga experiencia en este tipo de intervención.
Durante la primera consulta usted debe tener la convicción de que su cirujano ha entendido perfectamente lo que usted desea, que le explica de forma clara en qué consiste la intervención y que le está dando una visión completa de todo el proceso, desde que usted acude al hospital hasta que se le da de alta definitiva unos meses después.
Su cirujano plástico le hará unas preguntas sobre su salud en general y le explorará el área que desea intervenirse, dándole todo tipo de explicaciones. Le examinará el exceso de piel y las bolsas, la laxitud de los músculos alrededor del ojo, la posición de las cejas, etc. Es posible que le recomiende, además de la blefaroplastia, una elevación de las cejas mediante un lifting ciliar o la inyección de toxina botulínica.
También le explicará que esta intervención se realiza habitualmente bajo anestesia local con sedación, de manera ambulatoria, pudiendo volver el paciente a su domicilio al cabo de unas horas.
Por último, se le entregará un presupuesto y una solicitud de pruebas preoperatorias que consiste en un análisis completo de sangre y un electrocardiograma.
La segunda consulta
Si su cirujano le ha parecido el apropiado y el presupuesto le parece razonable, deberá acudir por segunda vez a su consulta ya con las pruebas realizadas para comprobar que su estado de salud es bueno.
En esta segunda visita se le darán las instrucciones preoperatorias, se le harán unas fotos del área a intervenir, deberá leer y firmar los consentimientos informados y se fijará una fecha para la intervención.
En las instrucciones se le advierte que debe estar en ayunas desde 6 horas antes de la operación y que debe evitar ingerir fármacos que contengan ácido acetilsalicílico (aspirina, couldina, etc.) desde 10 días antes hasta 5 días después de la cirugía.
El día de la intervención
Al tratarse de una intervención ambulatoria no se precisa ingresar en una habitación del hospital. Su cirujano le recibirá en una sala anterior al quirófano, donde le marcará con rotulador el área a intervenir. La operación dura entre 1 y 2 horas. Usted se encontrará sedado/a, por lo que no percibirá ningún tipo de dolor o molestia.
Tras la intervención, el paciente vuelve a la sala previa al quirófano, donde permanecerá el tiempo necesario hasta que se recupere completamente. Se le colocarán unas compresas frías sobre los párpados y se administrarán colirios y analgésicos para que se encuentre bien. Los pacientes no precisan pernoctar en el hospital. Ingresan por la mañana y son dados de alta a primera hora de la tarde. Al día siguiente de la intervención se hace una primera revisión en consulta donde se cambian los apósitos y se hace la primera cura.
¿Cómo es el postoperatorio?
Durante los primeros días las molestias son menores, relacionadas sobre todo con la tirantez que le pueden provocar los puntos y los steri-strip (tiritas) que los cubren. Ya al día siguiente de la intervención, la visión deja de ser ligeramente borrosa, pudiendo ver y leer con normalidad.
Alrededor del quinto día se retiran todos los puntos, mejorando notablemente las molestias que le pudieran provocar. La inflamación y las equimosis (moratones) que pudieran aparecer se irán aclarando durante las primeras semanas, recomendándose aplicar pomadas específicas para acortar su reabsorción, la protección de la luz solar y la aplicación de un maquillaje médico para camuflarlo si fuera necesario.
Aunque siempre hay excepciones, más del 90% de los pacientes se encontrarán bastante bien a la semana de la intervención, pudiendo reanudar su vida social y laboral la segunda o tercera semana. Durante las dos primeras semanas se han de evitar las actividades físicas extenuantes, como correr o ir al gimnasio.
¿Existen complicaciones?
Cuando la intervención es realizada por un cirujano plástico cualificado los resultados suelen ser muy buenos. Como en cualquier procedimiento quirúrgico existen algunas potenciales complicaciones (infección, hematoma, ectropión, etc.). Si su cirujano tiene la experiencia adecuada cualquier complicación será menor.
El resultado
La blefaroplastia es una intervención que se puede considerar como definitiva. Es muy infrecuente que un paciente tenga que reintervenirse con los años, si la primera intervención ha sido un éxito. El aspecto de mirada abierta y rejuvenecida es prolongado en el tiempo.
Toda la información que le hemos ofrecido tiene carácter general, debiendo ser personalizada en cada caso concreto. Por ello es esencial que su cirujano plástico le aclare cualquier tipo de duda que usted pudiera tener el día de la consulta.