Blefaroplastia: cómo rejuvenecer la mirada y mejorar el campo de visión
Escrito por:Uno de los procedimientos estéticos más demandados entre hombres y mujeres de más de 45 años es la blefaroplastia, una técnica que elimina el exceso de piel y/o grasa en los párpados superiores e inferiores y con la que se consigue corregir el envejecimiento de estos mejorando el aspecto estético y la funcionalidad de los mismos.
Blefaroplastia por motivos de salud
Aunque la blefaroplastia sea un procedimiento mayoritariamente demandado por motivos estéticos, también se recurre a esta técnica por salud, ya que con ella se mejora el campo de visión al eliminar la piel sobrante del párpado superior que puede provocar una disminución del campo visual, así como corregir la posible ptosis (caída del párpado) provocada por dicho aumento de piel. Será un oftalmólogo el que realice la cirugía, ya que, además de conocer todas las técnicas para la corrección estética de los signos de envejecimiento palpebral, tiene un amplio conocimiento de todas las estructuras oculares, lo que le permite optimizar los resultados minimizando las complicaciones. Además, este se asegurará de que no existe una contraindicación para realizarla, como puede ser la posibilidad de aumentar los síntomas de alguna patología oftalmológica previa.
Pasos previos a la operación
El primer paso que debe seguir un paciente que se está planteando recurrir a un procedimiento como la blefaroplastia es acudir a la consulta del oftalmólogo especialista en cirugía oculoplástica. Este le realizará una revisión completa y le explicará con detalle el desarrollo de la intervención quirúrgica con los riesgos y beneficios de la misma, así como las posibles consecuencias que dicha cirugía puede provocar en el caso de presentar alguna otra patología oftalmológica asociada.
¿En qué consiste el postoperatorio de una blefaroplastia?
Es una breve intervención de tipo ambulatorio, lo que significa que se realiza con anestesia local y tras unas horas el paciente abandona la clínica. Las complicaciones no son frecuentes y tampoco suelen ser de importancia, pero es fundamental que durante los primeros días después de la intervención el paciente controle la inflamación provocada por el propio procedimiento. Para hacerlo, el cuidado pasará por aplicar frío local en los párpados durante las primeras 48 horas y hacer un reposo relativo evitando la realización de esfuerzos durante la primera semana. Aunque la infección de la herida es muy poco frecuente, durante los primeros días tras la intervención se deberá aplicar una pomada antibiótica y antiinflamatoria en la zona. Durante el postoperatorio la presencia de dolor es muy poco frecuente y la capacidad visual no se ve afectada, por lo que el paciente podrá realizar una vida normal teniendo en cuenta las indicaciones previas para el control de la inflamación.
A pesar de que la cicatrización de los párpados suele ser muy buena es importante realizar un cuidado de la misma con cremas hidratantes y evitar la exposición solar directa para mejorar el proceso de cicatrización.