Biofeedback, un acceso al dominio de tu cerebro

Editado por TOP DOCTORS® el 30/11/2024

La clave para alcanzar tu éxito personal, de lograr tus objetivos de realizarte como persona, de vivir en bienestar, de contribuir a tu salud, depende en gran medida de tu estado interior. La ciencia ha demostrado que la utilización de la bioinformación te ayuda a conseguir ese particular estado mental donde todo es posible.

¿Cómo? te preguntarás. La respuesta está dentro de ti, en esa maravillosa y compleja máquina que es nuestro cerebro. Desde nuestra propia fisiología, los seres humanos hemos sido dotados con las herramientas necesarias para desarrollarnos como individuos extraordinarios y completos.

Nuestro cerebro produce actividad eléctrica constante, que se expresa a través de ondas cerebrales de muy bajo voltaje. Nuestro rendimiento, nuestro equilibrio emocional, nuestro comportamiento y actitudes ante la vida, nuestro bienestar, depende del tipo de onda predominante en cada momento. A través del entrenamiento en Biofeedback, principal instrumento  de la bioinformación,  podemos aprender a manejar a voluntad nuestra actividad cerebral creando estados que favorezcan nuestro equilibrio y bienestar, además de influir de forma positiva en nuestra calidad de vida.

La eficacia del uso del Biofeedback  ha sido ampliamente demostrada en el ámbito de la medicina, la psicología, la educación y el deporte.

El miedo, la emoción reactiva ante situaciones que valoramos como amenazadoras, la capacidad para la reflexión, la habilidad para la comprensión y finalmente la serenidad propia de los estados contemplativos, son formas de respuesta ante acontecimientos de vida que responden a una  frecuencia de onda determinada.  

Podemos manejar nuestro cerebro a voluntad y programar niveles de actividad vinculados a la conciencia superior. Las investigaciones dedicadas al análisis de las interacciones entre el cerebro y la conciencia están en auge y cada vez son más los científicos que ensanchan su visión de la ciencia para entender la complejidad del cerebro y su relación con los estados de conciencia. El control de la mente puede abrirnos las puertas a un estado de gracia permanente. No debemos infravalorar nuestras capacidades reales.

Cómo dijo Gurdjieff: “La conciencia es libertad, la emoción es esclavitud, la mecánica es tontería”.

Existen tantas realidades posibles como  formas  de pensamiento. Nuestra percepción de la realidad depende del nivel de conciencia desde el cual funcionamos.

La bioinformación en oncología

En el ámbito de la oncología los beneficios de la bioinformación han sido ampliamente demostrados. The National  Cancer Institute, en los Estados Unidos, considera la bioinformación aplicada al aprendizaje de la relajación, la imaginación inducida y la meditación una estrategia terapéutica complementaria de una eficacia incuestionable.

Hoy sabemos que un cerebro relajado  reduce al mínimo el desgaste físico y psicológico que conlleva enfrentarse a situaciones valoradas como estresantes; que aumenta y mejora la capacidad de nuestro sistema inmunológico;  que facilita la liberación de endorfinas y encefalinas que ayudan a controlar el dolor; que  reduce los efectos adversos derivados de la terapéutica oncológica.

El uso del Biofeedback resulta de gran utilidad en todas aquellas afecciones o patologías donde el factor ansiedad, determinadas pautas de comportamiento y modos de reacción al estrés, tengan un papel determinante en el inicio o curso de la enfermedad, interfieran con la efectividad de un buen tratamiento médico, disminuyan la calidad de vida o dificulten la recuperación de la salud.

A nivel psicológico los beneficios de la aplicación del Biofeedback son igualmente notables. La relajación de la actividad cerebral facilita la autoconfianza y la autoestima, favorece el conocimiento de uno mismo, aumenta la capacidad para la resolución de problemas y la toma de decisiones entre otros muchos efectos positivos.

4 tipos de onda predominantes:

Las ondas Beta,  propias del estado de vigilia, fluctúan entre los 12 y los 30 Hertzios. Podemos distinguir una frecuencia de Beta bajo que se asocia a una atención relajada; una frecuencia de Beta medio, con una atención más vigilante y una frecuencia de Beta alto relacionada con estados de tensión y ansiedad con probabilidad de inducir alteraciones psicosomáticas. Normalmente las ondas Beta son las que trascurren durante nuestra actividad diaria despierta.

Las ondas Alfa, entre 7 y 12 hertzios, producen un estado ideal de conciencia, donde nuestro potencial mejora considerablemente. Se asocian a la creatividad, a la lucidez, a la memoria y la concentración, al rendimiento óptimo, a la relajación mental y física.

Las ondas Gamma por encima de 40 Hertzios producen ansiedad desbordada, pérdida de control, agresividad y pánico.

Las ondas Theta de 3 a 7 hertzios corresponden a un estado de relajación que alcanza  la meditación  profunda y el estado contemplativo.

Por último las ondas Delta, de 0,5 a 3 hertzios se asocian al sueño profundo, así como a la reestructuración física y mental. Se ha demostrado que a estos niveles de actividad cerebral las funciones inmunes mejoran considerablemente.

Para terminar, una frase de Muse-Dana: “Lo que agota no es la tensión sino la falta de relajación”

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