Asertividad: las claves para aprender a decir que no

Editado por Sofía Berrón el 21/03/2023

Asertividad es la capacidad comunicativa de poner límites y saber decir “no”, defendiendo nuestras opiniones y posiciones. Es un estilo de comunicación que nos permite defender nuestros derechos sin atacar a los demás. No es sinónimo de convicción o persuasión, ya que podemos defender nuestras ideas sin que los demás cambien las suyas.

Desarrollar la asertividad y ponerla en práctica es fundamental para lograr una buena salud. No sólo tiene un muy buen impacto en nuestra autoestima, si no que nos permite poner los límites necesarios a nuestro entorno para cuidarnos a nosotros mismos, tanto física como mentalmente ¿Quién no se ha metido en alguna situación dura e indeseada por no decir que no?

La falta de asertividad se manifiesta principalmente en el ámbito laboral

La falta de asertividad y el miedo a “ser borde”

Sin duda hay muchas personas que no han desarrollado adecuadamente esta capacidad de poner límites y, de hecho, es algo que se nota mucho en consulta. El principal motivo de esta incapacidad para poner límites es la confusión social entre el “ser asertivo” y “ser borde”. Muchas veces, por el miedo de ser castigado socialmente, se puede caer en la categoría opuesta, que sería “ser complaciente”.

Sin embargo, hay que recordar, como mencionaba antes, que la asertividad consiste en poner límites y defendernos sin atacar a los demás, es decir que se debe hacer con empatía y amabilidad, todo lo contrario a lo que entendemos como “ser borde”.

Por otro lado, la palabra “no” tiene de por si connotaciones negativas, por lo que no nos gusta mucho emplearla, por muy útil que sea.

La falta de asertividad también puede responder a ideas rígidas que no se ajustan a la realidad, como por ejemplo: “tengo que caerle bien a todo el mundo”, “si les digo que “no” me van a odiar”, “voy a perder a mis amigos si no les ayudo con todo lo que me piden”, entre otras.

 

La falta de asertividad en el ámbito laboral

Por lo general las personas poco asertivas suelen serlo en casi todas las áreas de su vida, lo que les produce una gran insatisfacción y sensación de que no tienen las riendas de su propia vida, si no que son los demás quienes mandan. Pero sí es verdad que el área laboral es especialmente sensible.

Socialmente aprendemos a ser muy cumplidores en nuestro trabajo, lo cual no está mal. Sin embargo, si no tenemos cuidado, podemos acabar sobrecargados y generar dinámicas muy poco saludables para nosotros. Es el caso de las personas que, por no decir que no, acaban siendo el trabajador de referencia para arreglar cualquier problema o inconveniente, lo que no les permite avanzar con sus propias tareas y les genera más estrés y ansiedad.

 

¿Cómo puedo trabajar la asertividad?

Dependiendo de cuales sean las barreras que le está impidiendo a la persona ser asertiva se trabajan unas áreas u otras. Puede ser que la persona no tengas las herramientas para comunicarse asertivamente, es decir que no sepa como estructurar su discurso o como expresar sus ideas de forma firme, en cuyo caso se trabaja con el objetivo de adquirir dichas herramientas.

En los casos en los que la barrera se encuentra en las ideas irracionales, se trabaja la flexibilización y cambio de dichas ideas rígidas asociadas con el castigo social.

De todos modos, independientemente de cuales sean las barreas de cada uno, lo que hace que dominemos y nos sintamos a gusto con un estilo de comunicación asertivo es la práctica.

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