Artroscopia de hombro: ventajas de la cirugía artroscópica frente a la convencional
Escrito por:La Cirugía Artroscópica de hombro es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite visualizar el interior del hombro, mediante la introducción dentro de la articulación de una lente que va acoplada a una cámara especial. Gracias a esto se pueden transmitir las imágenes intraarticulares a un monitor y así visualizar, diagnosticar y tratar las lesiones intraarticulares del hombro.
Lesiones que se pueden tratar con artroscopia
En la actualidad las indicaciones de la cirugía artroscópica en general son muy amplias y aplicables en la mayoría de articulaciones de miembro superior (hombro, codo, muñeca y mano) y de miembro inferior (cadera, rodilla, tobillo y pie).
La continua aparición de nuevos instrumentales artroscópicos y nuevas técnicas quirúrgicas, está permitiendo que la gran mayoría de las patologías y lesiones intraarticulares de cartílago, menisco, ligamentos, tendones, etc. se puedan solucionar por cirugía artroscópica. Por tanto, su principal indicación en la actualidad es terapéutica, siendo para nosotros el "gold standard" de la mayoría de los procedimientos intraarticulares.
Otra indicación es para diagnosticar patologías que, con la exploración del paciente y las pruebas complementarias, no nos han permitido llegar a un diagnóstico definitivo. La artroscopia como método diagnóstico tiene la gran ventaja de permitir ver directamente la articulación y sus estructuras y el comportamiento de estas de forma dinámica, hecho que ninguna prueba diagnóstica permite.
También permite la toma biópsica en procesos que requieren análisis o anatomía patológica, mediante abordaje mínimamente invasivos.
Ventajas la cirugía artroscópica respecto a la cirugía abierta o convencional
La cirugía artroscópica en general y la de hombro en particular, tiene muchas ventajas respecto a la cirugía abierta o convencional. En primer lugar, se trata de una cirugía mínimamente invasiva, permitiendo, a través de pequeñas incisiones, realizar diagnósticos y tratamientos de las lesiones del hombro, esto supone menor agresividad en el abordaje quirúrgico, con lo que conseguimos menor respuesta inflamatoria y mayor confort postquirúrgico para el paciente. Por otro lado, la introducción de una óptica de visión nos facilita un mejor acceso visual a todas las partes de la articulación del hombro, disminuyendo las posibilidades de omitir lesiones y permitiendo diagnósticos más exactos.
También hay que destacar el menor número de complicaciones postquirúrgicas, mayor bienestar posquirúrgico para el paciente y recuperación más rápida.
Evidentemente, todas estas ventajas serán posibles si se realizan por manos expertas y con experiencia en la cirugía artroscópica de hombro, porque uno de los principales inconvenientes de la artroscopia de hombro es que son técnicas quirúrgicas que requieren un largo y difícil periodo de aprendizaje, por lo que deben hacerse por cirujanos ortopedas especializados en cirugía artroscópica.