Arritmia: ¿se pueden curar o es una patología crónica?
Una arritmia se define como cualquier alteración del ritmo cardiaco normal (ritmo sinusal entre 60 y 100 latidos por minuto). Estas alteraciones pueden consistir en 3 tipos fundamentales:
- Una aceleración marcada del ritmo cardiaco (taquiarritmia, o ritmo mayor a 100 latidos por minuto).
- Un descenso marcado del ritmo cardiaco (bradiarritmia o ritmo inferior a 60 latidos por minuto).
- En un ritmo cardiaco irregular, es decir los latidos no están todos separados del mismo espacio de tiempo.
¿Cuáles son los principales síntomas de una arritmia?
El síntoma más frecuente es la presencia de palpitaciones; el paciente nota el corazón "golpear o latir fuerte" dentro del pecho.
Otros síntomas que puede presentar el paciente si la arritmia es más severa es:
- Mareo
- Dolor torácico
- Pérdida del conocimiento, también conocida como síncope
¿Estos síntomas se pueden confundir fácilmente con otras patologías?
Si, es frecuente que los pacientes con ansiedad noten palpitaciones sin tener arritmias cardiacas documentadas.
En la actualidad, la ansiedad es, de hecho, la causa más frecuente de palpitaciones y las consultas de cardiología están llenas de pacientes que sufren ansiedad y acuden a un cardiólogo para estudiar su problema y descartar la presencia de una enfermedad cardiaca.
¿Cuáles son las causas que pueden dar lugar a una arritmia?
Las alteraciones estructurales en diversas partes del corazón, como son la aurícula izquierda o los ventrículos, pueden ocasionar la presencia de cortocircuitos en dicha cavidad que den origen a las arritmias cardiacas.
¿Qué seguimientos o cuidados debe seguir un paciente con arritmias?
Depende mucho del tipo y gravedad de la arritmia. Las hay que son totalmente benignas, como las extrasístoles, que no necesitan seguimiento alguno, y hay otras arritmias más graves, como las taquicardias ventriculares, que precisan un seguimiento estrecho por el cardiólogo dado su riesgo de complicaciones.
¿Se pueden curar o es una patología crónica?
La mayoría de las arritmias tienen remedio, bien farmacológico con medicamentos antiarrítmicos, o también existe la posibilidad de realizar procedimientos de ablación, que consiste en un cateterismo donde se realizan unas pequeñas quemaduras con radiofrecuencia en la zona del corazón en la que se generan las arritmias, consiguiendo en la mayoría de los casos eliminar la arritmia para siempre.