Ablación de fibrilación auricular: ¿cuándo es necesaria y qué riesgos tiene?
La fibrilación auricular (FA) es una pandemia que afecta cada vez a un mayor número de personas.
El procedimiento de ablación de la FA consiste, básicamente, en aislar eléctricamente las venas pulmonares mediante un catéter. Para ello, se generan lesiones circulares alrededor de la desembocadura de las venas pulmonares en el corazón (en la aurícula izquierda) y así se impide que la actividad eléctrica generada en dichas venas pueda desencadenar la fibrilación auricular.
¿Cómo se realiza la ablación auricular?
Es un tipo de cateterismo cardiaco que se realiza mediante punción en la vena femoral (en la ingle). Se introducen unos catéteres y se llega hasta venas pulmonares.
Con el catéter se crean lesiones circunferenciales alrededor de la desembocadura de las venas pulmonares y, para ello, se pueden emplear diferentes formas de energía: calor (radiofrecuencia), frío (crioablación) o mediante campo pulsado.
El procedimiento se realiza con anestesia general o sedación profunda y su duración en total suele ser en torno a 2 h.
¿Cuándo es necesaria una ablación?
En más del 50% de los casos, los fármacos fracasan en el intento de disminuir las crisis de arritmia o sus síntomas acompañantes. Para estos pacientes, la técnica de ablación de la FA es el principal recurso existente.
Clásicamente, sus indicaciones eran cuando los fármacos antiarrítmicos no controlaban los episodios de arritmia o producían efectos secundarios importantes que limitaban al paciente. Hoy en día, también se acepta la ablación como una opción en pacientes que no desean tomar fármacos antiarrítmicos y prefieren una opción que ha demostrado claramente ser más efectiva.
¿Cómo queda el corazón después de una ablación?
El corazón queda estructuralmente normal. No se modifica ni su tamaño ni su función. Únicamente, se genera una cicatriz alrededor de la entrada de las venas pulmonares en el corazón, pero no afecta a la función cardíaca y la sangre continúa fluyendo sin problema.
Únicamente se deja una pequeña comunicación en el tabique entre ambas aurículas, que no genera problemas y que la mayoría de las veces se cierra espontáneamente.
¿Qué riesgos tiene una ablación?
La técnica no está exenta de riesgos, como sufrir una embolia, un hematoma, una hemorragia, estenosis de la vena pulmonar, parálisis del nervio frénico, perforación cardiaca, etc., pero estos ocurren en menos del 5% de los casos. Dentro de éstas, las complicaciones más frecuentes suelen ser menores y sin secuelas. No obstante, siempre que se indica este procedimiento, es porque los beneficios esperables superan ampliamente los eventuales riesgos de complicación.
¿Qué porcentaje de éxito tiene una ablación cardíaca?
La ablación de FA consigue que entre un 70-90% de los pacientes queden libres de la arritmia, aunque puede que hasta un 10-20% de pacientes necesiten repetirse el procedimiento. La mayoría de estos, debido a venas que se reconectan. Es importante llegar a la ablación antes que la FA esté muy evolucionada, ya que en esos casos el éxito de la ablación puede bajar del 50%.
¿Qué no se puede hacer después de una ablación cardíaca?
Tras la ablación se debe guardar unas 8-12 h de reposo absoluto y después se deben evitar esfuerzos importantes durante la primera semana, para dar tiempo a que cierre adecuadamente la zona de la ingle por la que se han introducido los catéteres.
Pasada esa primera semana, el paciente puede hacer vida normal, incluido la práctica de deporte. El paciente deberá estar anticoagulado un mínimo de 2-3 meses tras la ablación, si no lo estaba previamente.
Si el paciente tenía indicación de anticoagulación oral previa a la ablación, deberá seguir anticoagulado tras la intervención de forma indefinida.
Habitualmente, los fármacos antiarrítmicos se mantienen durante los 3 primeros meses tras la ablación de la FA y después se retiran. A pesar de que el paciente se haya realizado un procedimiento de ablación de FA, deberá mantener un estilo de vida saludable.
Es muy importante evitar la obesidad. Si el paciente tiene apnea del sueño, debe seguir con el tratamiento para ella. También debe evitarse el abuso de alcohol.