Síntomas del hígado graso
Los síntomas de esta condición se pueden manifestar como dolor en la parte superior derecha del abdomen, malestar general, fatiga crónica… No obstante, un gran número de pacientes no presenta síntomas, sino que son diagnosticados cuando realizan un examen de imagen como puede ser una ultrasonografía o una tomografía computadorizadas solicitadas por otros motivos.
Sin embargo, estos exámenes de imagen no siempre pueden determinar esta patología, para ello es mejor que se lleve a cabo un análisis de laboratorio y así poder evaluar el grado de lesión del hígado a través de las llamadas enzimas hepáticas o transaminasas.
¿Cuáles son las causas del hígado graso?
Los especialistas todavía no saben con exactitud por qué algunos pacientes acumulan grasa en el hígado y otros no. Además hay otro factor importante y es que algunos hígados grasos desarrollan inflamación que puede desembocar en una cirrosis. No obstante, hay unos factores comunes para ambos tipos de hígado graso: Sobrepeso u obesidad, resistencia a la insulina, cuando las células no procesan el azúcar en respuesta a la hormona insulina, un nivel elevado de glucemia (hiperglicemia) que indica prediabetes o diabetes tipo 2 y/o niveles altos de grasas en la sangre, en particular los triglicéridos.
¿Se puede prevenir?
En la mayoría de los casos, la enfermedad del hígado graso se puede prevenir ya que los pacientes diagnosticados con este tipo de patología la sufren debido a sus hábitos y estilo de vida. Por lo tanto, una manera de prevenirlo es cambiar el estilo de vida, seguir unas pautas saludables basadas en una dieta variada, equilibrada y baja en grasas. Dado que el alcohol es otro de los factores que dañan el hígado, es esencial eliminar por completo el consumo de alcohol en la dieta.
Otro factor importante es la práctica regular de ejercicio físico que ayuda a la quema de grasas, estos ejercicios pueden ser de tipo aeróbico, como por ejemplo correr o caminar.
¿En qué consiste el tratamiento?
No hay un tratamiento específico para este tipo de patología, sin embargo la pérdida de peso, la práctica regular de ejercicio y seguir una dieta saludable puede ayudar a reducir la grasa en el hígado. También se tiene que controlar el colesterol, la diabetes y/o cualquier otra causa que tenga que ver con la acumulación de grasa en nuestro organismo.
En casos extremos obesidad mórbida, también se puede optar por la cirugía bariátrica.