¿Cómo se convive con un narcisista?

Escrito por: Ana de Paz Menéndez
Publicado:
Editado por: Yoel Domínguez Boan

Adentrarse en el mundo de los trastornos de personalidad es embarcarse en un viaje por un terreno psicológico fascinante pero complejo. Estos trastornos se caracterizan por patrones perdurables de experiencia interna y comportamiento que divergen notoriamente de las expectativas culturales y sociales comunes. Tal desajuste se manifiesta en la percepción de uno mismo, de los demás y del mundo, así como en la afectividad, el funcionamiento interpersonal y el control de impulsos.

 

 

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5)

El DSM-5, elaborado por la Asociación Americana de Psiquiatría, clasifica estos trastornos en distintos grupos. En particular, el trastorno de la personalidad narcisista se encuentra en el grupo de sujetos inmaduros, con inestabilidad emocional y con necesidades desmedidas de admiración y de afecto. Son personas que tienen dificultad para manejarse de acuerdo con los reglamentos sociales y con los códigos interpersonales.

 

 

El mito de narciso

El trastorno narcisista de la personalidad debe su nombre al mito griego de Narciso, un joven de gran belleza que despertaba la admiración de hombres y mujeres, lo que lo llevaba a actuar con ignorancia y rechazo hacia los demás. Fascinado por su propia imagen reflejada en las aguas de un lago, Narciso se enamoró de su propio reflejo, una relación que terminó en su enloquecimiento. Esta historia mitológica sirve como una poderosa metáfora para comprender las complejidades de este trastorno.

 

 

¿Cómo es el trastorno narcisista de la personalidad?

La personalidad narcisista se caracteriza por una tendencia a la grandiosidad, una autoimportancia exagerada y una sensibilidad excesiva a la valoración de los demás. Carecen de empatía y tienden a explotar interpersonalmente a quienes les rodean. Se consideran merecedores de un trato privilegiado y albergan fantasías de éxito, prestigio y belleza, mientras proyectan sus frustraciones y fracasos en los demás.

 

Si bien existen diferencias individuales en los sujetos con personalidad narcisista, las experiencias evolutivas, más que las características genéticas, parecen ser los factores relevantes para su desarrollo. Los psicólogos T. Millon y G. S. Everly destacan la influencia de la sobrevaloración y la indulgencia parental, así como las conductas explotadoras aprendidas en las relaciones, en el desarrollo de este trastorno.

 

Narcisista
La personalidad del narcisista tiende a la grandiosidad
 

 

Características del trastorno narcisista

Entre las características más destacadas del trastorno se incluyen los sentimientos de grandeza y prepotencia, las fantasías de éxito ilimitado, la creencia de ser especial y la falta de empatía. Estas personas buscan constantemente la admiración y se muestran ofendidas ante cualquier crítica, lo que dificulta sus relaciones interpersonales y su capacidad para enfrentarse a situaciones de estrés.

 

A continuación, exploramos con más detalle las notas distintivas que definen a aquellos que sufren este trastorno:

 

  • Sentimientos de grandeza y prepotencia. Los individuos con trastorno narcisista suelen exhibir una tendencia marcada hacia la grandiosidad y la prepotencia. Exageran sus logros y capacidades, esperando constantemente recibir reconocimiento y admiración por parte de los demás. Esta actitud de superioridad se manifiesta en su forma de relacionarse con los demás, ya que tienden a menospreciar y desvalorizar a quienes los rodean para resaltar sus propias cualidades.

 

  • Fantasías de éxito Ilimitado, poder y belleza. Una característica distintiva del narcisista es su propensión a sumergirse en fantasías de éxito desmesurado, poder omnipotente y belleza incomparable. Estas fantasías alimentan su autoimagen inflada y les proporcionan un escape de la realidad, donde se ven a sí mismos como seres especiales y excepcionales, destinados a alcanzar grandes logros y reconocimiento.

 

  • Creencia de ser especial y deseo de admiración. Los narcisistas tienen una firme convicción de su propia singularidad y esperan ser tratados en consecuencia. Consideran que solo las personas igualmente especiales o de alto estatus pueden comprenderlos verdaderamente y valorar su grandeza. Esta necesidad constante de admiración y reconocimiento puede manifestarse en comportamientos demandantes y egocéntricos, donde buscan constantemente la validación externa para alimentar su frágil autoestima.

 

  • Falta de empatía y sensibilidad. Una de las características más preocupantes del trastorno narcisista es la notable falta de empatía y sensibilidad hacia los deseos y necesidades de los demás. Los narcisistas tienden a ser egoístas y manipuladores en sus relaciones interpersonales, utilizando a las personas como medio para alcanzar sus propios objetivos y satisfacer sus necesidades emocionales. Carecen de la capacidad de conectarse genuinamente con los sentimientos de los demás y pueden mostrar un desdén flagrante hacia aquellos que no cumplen con sus expectativas.

 

  • Necesidad de ser el centro de atención. Los narcisistas tienen una constante necesidad de ser el centro de atención y de ser admirados por quienes los rodean. Se sienten ofendidos y despreciados cuando no reciben la atención o el reconocimiento que creen merecer, lo que puede llevar a respuestas agresivas o defensivas ante cualquier forma de crítica o desaprobación.

 

  • Dificultad en la regulación emocional. A pesar de su fachada de seguridad y autoconfianza, los narcisistas suelen experimentar dificultades en la regulación emocional y el manejo del estrés. Evitan situaciones que perciben como amenazas para su autoimagen y su estatus, lo que puede limitar su capacidad para enfrentar desafíos y adaptarse a cambios en su entorno. La dependencia y la debilidad son percibidas como amenazas a su sentido de grandeza y autoestima, por lo que tienden a evitar cualquier situación que ponga en riesgo su imagen de sí mismos.

 

  • Sentimientos ocultos de inseguridad, vergüenza y miedo. Detrás de su máscara de confianza y arrogancia, los narcisistas ocultan profundos sentimientos de inseguridad, vergüenza y miedo. Estas emociones subyacentes pueden surgir cuando se enfrentan a críticas o fracasos, desencadenando respuestas defensivas o agresivas para proteger su frágil autoestima. Aunque pueden parecer seguros y seguros de sí mismos en la superficie, en realidad están plagados de dudas y temores internos que intentan ocultar a los demás y a sí mismos.

 

 

Consecuencias de convivir con un narcisista

El tratamiento más eficaz para el trastorno narcisista es la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), que busca modificar patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales. Sin embargo, es difícil que quienes padecen este trastorno reconozcan que tienen un problema, lo que dificulta su búsqueda de ayuda.

 

Quienes conviven con un narcisista pueden experimentar dificultades continuas en la relación, manipulación emocional, problemas de comunicación, abuso emocional y estrés crónico.

 

A continuación, exploramos más a fondo las repercusiones de convivir con un individuo narcisista:

 

  • Dificultades continuas en la relación. Las personas que conviven con alguien que presenta trastorno narcisista de la personalidad a menudo enfrentan dificultades persistentes en su relación. La constante necesidad de atención y admiración por parte del narcisista puede desequilibrar la dinámica de la relación, llevando a un comportamiento egoísta y centrado en sí mismo que ignora las necesidades y deseos de los demás.

 

  • Manipulación emocional. Los narcisistas son hábiles manipuladores que utilizan tácticas emocionales para conseguir lo que quieren. Pueden distorsionar las situaciones para inducir sentimientos de culpa, pena o vergüenza en aquellos que los rodean, todo con el fin de mantener su control sobre ellos y satisfacer sus propias necesidades.

 

  • Problemas de comunicación. La falta de empatía y la tendencia al egocentrismo dificultan la comunicación efectiva con un narcisista. Estos individuos tienden a monopolizar las conversaciones, centradas en sí mismos y en sus propias preocupaciones, sin dejar espacio para las opiniones o sentimientos de los demás. Como resultado, las interacciones pueden volverse unidireccionales y carecer de autenticidad y conexión emocional.

 

  • Abuso emocional. El comportamiento crítico, exigente y despectivo de los narcisistas puede tener un impacto devastador en la autoestima y la salud mental de quienes están cerca de ellos. Sus palabras hirientes y su actitud despectiva pueden minar la confianza y el sentido de valía de los demás, dejándolos vulnerables a un ciclo de abuso emocional y manipulación.

 

  • Estrés y agotamiento. Convivir con un narcisista puede ser emocionalmente agotador y físicamente agotador. El constante bombardeo emocional al que están expuestos los familiares y amigos puede generar un alto nivel de estrés y fatiga psicológica, socavando su bienestar general y su capacidad para enfrentar los desafíos de la vida diaria.

 

El malestar emocional y las dificultades interpersonales causadas por la convivencia con un narcisista a menudo llevan a las personas afectadas a buscar ayuda psicológica. La terapia puede proporcionar un espacio seguro para explorar y procesar las complejidades de la relación, así como para desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas y fortalecer la autoestima y la resiliencia emocional.

 

Las relaciones con personas narcisistas pueden generar un alto malestar emocional y afectar seriamente la autoestima. La terapia psicológica puede ayudar a comprender mejor el trastorno, aprender a establecer límites y mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo.

 

En Psicopartner, contamos con un equipo de psicólogos/as con experiencia en el tratamiento de relaciones afectadas por el trastorno narcisista de la personalidad, que pueden ofrecer apoyo y orientación tanto a nivel individual como de pareja. Si te encuentras en esta situación, no dudes en contactarnos para obtener ayuda y asistencia personalizada.

Por Ana de Paz Menéndez
Psicología

Ana de Paz es una reconocida Psicóloga en Madrid especialista tanto en terapia individual como en terapia familiar y de pareja. Su formación continua le ha permitido tener un enfoque terapéutico integrador, teniendo como base una orientación Cognitivo Conductual complementándola con terapias de última generación como EMDR.

Tiene una amplia experiencia en el tratamiento de trastornos de estrés asociados a Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés (Trastorno de estrés agudo, Trastorno por Estrés Post-traumático), Trastornos de ansiedad y Trastornos del estado de ánimo. Destaca su formación y experiencia como Mediadora Familiar y especialista en resolución de conflictos que la permiten abordar problemas de familia y de pareja. Además cuenta con una licenciatura en Administración y Dirección de Empresas por la UAM. Es miembro del grupo de trabajo de Psicología y Adicciones del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, siendo ponente habitual en conferencias y docente para terapeutas y psicólogos en esta área.

Actualmente es Psicoterapeuta de adultos y terapeuta de pareja y familias en Psicopartner Centro de Psicología. Compagina su actividad clínica con formación en Inteligencia Emocional, resiliencia, autoestima, habilidades sociales y asertividad.

Ver perfil

Valoración general de sus pacientes


  • Tratamientos relacionados
  • Cambio de sexo
    Tratamiento psicológico
    Terapia de pareja
    Psicología infantil
    Neuropsicología
    Evaluación psicológica
    Histeria
    Trastornos psicóticos
    Trastornos alimenticios
    Psicofarmacología
    Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, para mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, así como analizar sus hábitos de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias AQUI.